El MIH, por sus siglas en inglés “Molar Incisor Hipomineralization” o en castellano Hipomineralización incisivo molar es una patología que afecta actualmente a gran parte de la población infantil. Pero, ¿qué es el MIH? ¿Cómo se manifiesta? ¿En qué afecta a la vida del paciente infantil?

El MIH es una alteración del esmalte dental que afecta a los primeros molares permanentes y a los incisivos permanentes durante su maduración y formación. No existe actualmente evidencia científica que determinen una causa concreta, pero sí diversos factores que pueden alterar la formación del esmalte como puede ser: metabolismo alterado, bajo peso al nacer, infecciones, complicaciones en el parto…Desafortunadamente esta alteración sólo es visible cuando erupciona la pieza afectada.

El MIH se caracteriza por “manchas” que van desde un color blanquecino hasta un amarillo o marrón parduzco. Estas áreas, donde el proceso de formación del esmalte no se ha completado, son zonas más frágiles con tendencia a la fractura dental. Al fracturarse o desprenderse parte del diente dejan a la dentina (capa del diente que se encuentra debajo del esmalte) expuesta, provocando mucha sensibilidad y gran propensión a la caries dental.

La sensibilidad dental provocada por la incompleta formación del esmalte dental hace que l@s niñ@s tengan problemas a la hora del cepillado dental, ya que no suelen insistir en dichas piezas por las molestias que les ocasiona, dejando alimentos y placa bacteriana en la superficie del diente provocando lesiones de caries. Si a ello, le sumamos que son piezas dentales con una alta predisposición a la fractura dental por la fragilidad del esmalte puede conllevar a una gran destrucción del diente. Ello finalmente, puede desencadenar en problemas de masticación que hagan disminuir la calidad de vida del paciente afectado.